jueves, enero 10, 2008

El rector tiene algo que contar - el diablo y su diabólico opuesto 2/2

Transcripción de la sesión de preguntas a partir de la proyección de la película “Pura Sangre” en el marco del cine foro “El rector tiene algo que contar”– Universidad Jorge Tadeo Lozano – Bogotá – Colombia – octubre 31 de 2007

(finaliza la proyección de la película, habla Luis Ospina)

Luis Ospina: tal vez para, para complementar lo que dijo el rector (se refiere a las palabras de presentación de Fernando Isaza que anteceden esta intervención) al principio en esa época ni siquiera se decía yo creo que leyenda urbana, no? en ese momento se hablaba como de mitos populares y la película sí está basada en varios, varios mitos populares, por un lado está esto del “monstruo de los mangones” eh por otro está la leyenda popular que se tejió alrededor del “monstruo de los mangones” diciendo que era un señor que tenía unos, una una enfermedad, por otro lado está la figura de un millonario gringo que era el... Howard Hughes y del cual se decía que, bueno eh vivió en reclusión durante muchos años, nadie lo veía [y se..., tenía...] el pelo largo, las uñas largas y se tejieron muchos mitos sobre él, eh, él a propósito también fue un, un, un productor de cine, fue el dueño de los estudios RKO, que compraron la RKO después de que se hizo “el ciudadano Kane” y, y también eh está basado un poco en “el monstruo de los Andes” porque cada vez que había una serie de crímenes de estos de, eh de criminales en serie siempre [se transmitía] la historia del monstruo de los mangones en Cali, y ahora incluso cuando lo de Garavito ¿no? Por ejemplo el discurso del, de Babalú, el personaje que, que capturan al final eso está basado en testimonios de, del monstruo de los Andes, que fue capturado en el Ecuador, que se voló hace unos años y sigue prófugo por ahí, y en un famoso loco que se volvió un mito caleño también que fue “El loco Guerra”, son esos dos discursos, se fueron tejiendo para, para hacer ese discurso eh... el personaje que hizo el papel de Babalú él no era un actor él fue, uno de que... tramoyistas de la película, que yo lo estuve eh entrenando durante cuatro meses pa que diera ese discurso tan delirante y yo creo que, que es la parte más lograda de la película. Porque pues ahora que veo la película tantos años después, como veintisiete años después de que la filmé pues obviamente yo le veo muchos defectos y la veo como una, una película pues como, como que... casi como si la hubiera hecho otra persona pienso yo ¿no? eh uno ya ve las cosas pues más críticamente, [era] la primera vez que yo hacía una película (3:00”) en cine y, y sobre todo le noto muchos problemas con el ritmo pero de todas maneras tiene una cosa que yo pienso que, que sigue ahí que es una, una frialdad, una especie de (pausa) de cosa terrible que tiene la película ¿no? de que no hay ningún personaje simpático en ella, no? es una película muy, no sé, oscura, fria, algún comentario?
(breve silencio)
Presentadora: pues a mi me gusta mucho el homenaje que se le rinde al cine con las películas que ve ... eh... [...] [la de “Johny guitar” con Joan Crawford] y la alusión que hace luego con [“citizen Kane”] y es esa posición que tenían ustedes, había una posición frente al manejo del color, el uso del color en una película porque cuando aparece en blanco y negro “el ciudadano Kane”?
LO: en esta película se insistió mucho en tres colores, en dos colores perdón, en el rojo y en el azul, entonces eh la dirección artística de la película eh se cuidó mucho de eso, entonces por ejemplo el carro era rojo, muchas, muchas cosas se pintaron de azul, se usaron algunas vestimentas eh azules, en fin, se insistió mucho en esos colores y, y pues tiene muchas referencias al cine, al cine y también pues obviamente es una transposición del mito de Drácula, no? hablando pues de, de mitos populares está el de Drácula primordialmente que generalmente las películas sobre vampiros son unas parábolas que uno las puede interpretar como parábolas sobre el poder ¿no? entonces porque pues eh... el mito del, del conde Drácula pues viene de, de, de Vlad el empalador que era un, un regente, de, de Rumania, y, y se tejieron toda clase de le, de leyendas sobre él y es un mito que se sigue renovando y en diferentes culturas ya existe ¿no? Esta es una trasposición del mito de Drácula a, a nuestro medio digamos, un medio pues digamos muy caleño, entonces por ejemplo [...] hay cosas pues muy, muy de la región, obviamente la caña de azúcar y, y, como decía el rector, había una familia que era la familia Caicedo que era pues conocida por, por el... eran, eran los dueños de los más grandes ingenios de, de la ciudad de Cali eh... también debo aclarar una cosa que eh... inicialmente esta historia comenzó siendo escrita por Andrés Caicedo como un relato, pero era un relato muy, muy diferente a este, lo único que existía realmente era que había un, un señor de un ingenio azucarero y él literalmente (6:00”) necesitaba sangre de sus obreros para poder sobrevivir entonces era, era, era solo como de los obreros, era una cosa más como de, de, como una parábola más de, de la explotación, era muy directa la anécdota, yo... él nunca terminó ese relato entonces yo más o menos pues agarré ese núcleo de esa historia y lo, lo desarrollé, por eso [hay una dedicatoria a] Andrés Caicedo [ahí] también en la película (pausa) ahora pues en esa época estábamos muy influenciados por las películas de serie B, las películas de explotación norteamericanas, esas pe, películas que, que aparentemente son malas pero uno, uno las puede disfrutar mucho y hasta se puede reír con ellas, no? y, y pues, tanto Mayolo como Andrés Caicedo y yo teníamos esa pasión por esas películas que nadie les, les, les daba importancia, entonces cuando yo hice esta película quise hacer una película de serie B, no quería hacer una película pues digamos de calidad o muy artística sino una película como tipo explotación como las que uno veía en los autocines o en ese tipo de, de veladas de media noche en la universidad, cuando yo estudiaba, y pues la película no tuvo éxito cuando se, se dio aquí en Colombia no tuvo éxito el público no acudió a las salas mucho, a verla, y lo... ha tenido una cosa rara, yo no sé, [si es] por aquello tal vez de que los vampiros nunca mueren, la película la siguen como reviviendo a veces y por ejemplo la gente que se interesa mucho por el cine de explotación o la gente que hace, que le gusta el cine zombi o el cine caspa o este tipo de cine pues la, la ha ido re, redescubriendo, sobretodo en los jóvenes porque pues este tipo de cine, digamos de horror, no, no se hacía casi en Colombia, en la época en que yo hice esta película tal vez el único cineasta que había hecho una película de horror era Jairo Pinilla que hizo en esa época “Funeral Siniestro”, ahora Jairo Pinilla pues lo han convertido en el Ed Wood colombiano y tiene todo su culto, no? y pues a mi me honra mucho que esta película por a, la desentierren por así decirlo y la sigan reviviendo porque pues eh... es una película que, que digamos pasó desapercibida un poco en su tiempo incluso
Auditorio: el experimento con el sonido [es] bien particular [...]
LO: eh sí en el sonido es raro, no? lástima que yo me subí como un par de veces a la cabina a tratar de arreglarla porque es que no existen buenas copias de esta película, esta es la mejorcita que yo he podido encontrar entonces a pues veces se, se notaba (9:00”) que el sonido iba como que iba y venía... eh en esta yo creo que se hizo una banda sonora muy extraña, eh la hicieron los hermanos Ossa, Gabriel y Bernardo Ossa y era pues toda hecha con sintetizadores, que en ese momento pues era pues era digamos, el furor utilizar los sintetizadores, sobre todo porque se había hecho una película que se llamaba “halloween” de John Carpenter que tenía una banda sonora muy basada en esta, en, en este sonido, y... y sí yo ahora que la veo se me hace rarísimo el tratamiento del sonido, a veces me, me, me disturba un poco, no sé si fue un poco excesivo
Auditorio: [pero cubre todo, o sea] puede ser excesivo [de pronto] pero no deja de ser un experimento mirándolo bien
LO: sí, sí, tiene ese carácter un poco experimental, yo pienso a veces funciona a veces no
Auditorio: tuvo la oportunidad de sacarla del país, exhibirla en otro país?
LO: sí, esta película estuvo en algunos festivales de cine, estuvo en el festival de cine de [Sitges] allá ganó el, el premio, la mención del, de la, del jurado de la crítica y estuvo en varios festivales eh en Europa, festivales de cine de horror y ese tipo de cosas (suena un ringtone de un celular, distinto al retro anterior) ahora justamente estuve en Barcelona y allá también la exhibieron [en parte] en una retrospectiva que me estaban haciendo (pausa) claro bueno también quiero decirles pues que, que el trabajo que tengo he evolucionado mucho desde esta película pienso, esto fue hecho hace veintisiete años y en ese, en ese interín pues he hecho un largometraje, otro largometraje más de cine que fue “Soplo de vida” que es una película también de género, una película de cine negro, policíaca, quizás la primera película policíaca colombiana y también más de treinta documentales que es lo, por lo que yo más yo me he estado orientando últimamente, eh, mis últimos trabajos son documentales, hay uno que se llama “la desazón suprema” un documental que hice sobre Fernando Vallejo, que ha tenido mucha difusión, y el último que es “un tigre de papel” que es una película que acaba de salir, está en cartelera en cinemanía, eh... y pues eh es, es otro, otro tipo de, de cine pienso del que yo estoy haciendo ahora en el [...] me preocupa, no? esta película la veo así como un pecado de mi niñez
Auditorio. [no, todo bien]
LO: ¿cómo?
Auditorio: [yo tengo una pregunta sobre el tigre de papel]
LO: sí...
Auditorio: [quiero hacer] un comentario después una pregunta. La, la pregunta es, la primera es, en algunos de los personajes que aparecen ahí, por (12.00”) casualidad eh me he cruzado con ellos, cierto?
LO: sí
Auditorio: ...y me parece que algo del humor que hay ahí, proviene de ellos; en algún punto ellos te ayudaron a construir el discurso? les entregaste todo el libreto?
LO: no, la forma como yo trabajé eh los, los, los testimonios de esa película es primero escogí gente que yo conocía ya, que eran amigos míos y que fueran cómplices míos para contar toda esta cantidad de mentiras que había que contar; entonces yo primero me reunía con ellos y les contaba lo que yo estaba haciendo y les preguntaba que si ellos habían conocido un personaje como Pedro Manrique Figueroa pues que es el sujeto del, de la película, y casi todos estaban de acuerdo en sí habían conocido a alguien así, un tipo que era completamente ubicuo, que uno no sabía que, que hacía si estaba en, en la Universidad Nacional o no, si estudiaba economía que si estudiaba antropología o que si era sociólogo, que siempre estaba como en los cocteles, que siempre estaba pidiendo plata ahí para un pasaje, pa no sé qué, como estos tipos... y estaba de un grupo al otro eh he de un bando al otro en todos los grupos de izquierda, entonces, he, yo le decía a ellos pues que pensaran un poco en personajes parecidos que ellos hubieran conocido pero que simplemente le, le, le cambiaran el nombre y dijeran que se llamaba Pedro Manrique, ese era una de las formas de trabajar yo con ellos, eh otra forma era que, pues yo les explicaba que esto era más que todo un pretexto, crear este personaje era más que todo... hablar de este personaje era un pretexto para hablar de otras cosas sobre todo de los años sesentas y setentas y esa relación tan estrecha que hubo entre, entre la, la política y, y el arte, eh... y entonces eh sí había cosas puntuales que yo le pedía a cada eh entrevistado que tenía que tocar ciertos temas, de manera que yo pueda, pudiera construir un entramado y que un entrevistado corroborara lo que decía el otro entrevistado eh... también les daba yo cierta libertad, eh bueno, se, se hacía esa primera reunión, ya la segunda yo ya llegaba con, con cámara y tenía digamos apuntados más o menos diez puntos que ellos debían tocar pero que los debían expresar en sus, en sus palabras, o sea no había un libreto donde ellos tenían que aprenderse el texto, entonces ellos tenían el derecho a improvisar y a veces a enriquecer el material eh yo también conseguí gente que pensé que, que ellos en sí eran unos personajes y que podían aportar a la película y darle mucha credi, credibilidad entonces eh, nada era libretiado pero sí habían ciertos puntos que ellos debían tocar y, y yo creo que lo hicieron muy bien y a veces me aportaron cosas maravillosas que, que surgieron ahí (15.00”) espontáneamente, que no estaban digamos en, en mi cabeza
Auditorio, interlocutor anterior: por ejemplo ayer me encontré por la noche con [Boberick]
LO: con Broderick?
Auditorio, interlocutor anterior : sí Broderick, y él anda, andaba con, con, con Pedro Manrique Figueroa pero que era su amigo imaginario, lo acompañaba a las caminatas nocturnas en la macarena... ¿por qué la necesidad de decir que es falso documental? ¿por qué hacer eso?
LO: no yo no lo digo, yo siempre digo que es una película eh lo que pasa es que los medios sí han tratado de, de, de enfatizar eso, que es un falso documental (interrumpido)
Auditorio, interlocutor anterior: perdón en el dividí dice, al final aclara...
LO: en, en el dividí?
Auditorio, interlocutor anterior: [...]
(risas del auditorio general)
LO: (risas de distensión) eh en los créditos, en los créditos finales sí se delata, se dice “guión Luis Ospina, basado en un personaje creado por...” porque yo creo que un falso documental eh tiene que dar pistas de que es falso y del espectador aguzado depende en qué momento descubre que es falso pero el que no descubre sino hasta el final que descubra por lo menos en los créditos.
Auditorio, interlocutor anterior: [qué pena lo que voy a decir, se lo voy a decir de la forma más gentil que puedo]
LO: si?
Auditorio, interlocutor anterior: es como [contar un chiste] y explicar el chiste al final. Pues a mi me parece. Lo disfruté mucho pero esa parte es una piedrita en el zapato...
LO: ¿si? porque, porque es que si no sería tomado simplemente como otro documental, no tendría gracia si, si el espectador no, al final no sabe que es un falso documental eh sería otro documental más sobre un artista y...
Auditorio, interlocutor anterior: pero uno sí coge cosas
LO: pero te sorprenderás las veces que yo lo he presentado en más del cincuenta por ciento del auditorio, además porque la gente no lee créditos, se queda con la idea de que el personaje existió y, y quieren comprar la obra y quieren preguntarme más allá sobre el personaje eh...
Auditorio: yo quiero preguntar...
LO: por ejemplo la, la película, cuando uno hace un falso documental uno tiene que ir como in crescendo dando las pistas, al final ya cuando se dice que él, él, entró como una momia, se quedó como una momia en el museo nacional
(auditorio, risas)
LO: el que crea eso sí es muy, muy inocente pienso yo...
Auditorio, interlocutor anterior: yo quiero [conseguir] el tiquete de reclámese “cóbrese después de la revolución”
LO: ah, todavía tiene esperanza de que va a venir la revolución?
(auditorio general y Luis risas)
LO: en el dividí eh están todos las artes de eso, uno lo puede imprimir y guardarlos hasta que llegue la revolución...
Auditorio, interlocutor anterior: en los piratas no...
LO: en los piratas no (entre risas)
Auditorio, nuevo interlocutor: ¿tiene algún proyecto futuro que nosotros debamos saber?
LO: no, por ahora no, no tengo proyectos porque este año ha sido un año bastante duro y, y prolífico para mí porque hice dos películas hice “un tigre de papel” (18:00”) otra que se va a estrenar a fines de diciembre que se llama “de la ilusión al desconcierto” que son, una serie de cuatro documentales sobre la historia de, del cine en Colombia de mil novecientos setenta a mil novecientos setenta y cinco y escribí un libro que acaba de salir que se llama “palabras al viento” que, que pues gente que esté interesada pues en mi trabajo ahí encontrará pues escritos sobre mis películas y sobre otras películas sobre cine colombiano y también hay toda una, una parte de correspondencia que yo tuve con Andrés Caicedo y con Carlos Mayolo
Auditorio, nuevo interlocutor: regresando a pura sangre
LO: sí
Auditorio, interlocutor anterior: recuerdo esa escena del día de las velitas y los niños [...] [cómo fue esa escena?] [...] es maravillosa.
Lo: nosotros rodamos en diciembre esta película y tratamos de, de, nos pusimos la meta de filmar ese día, esa escena, el día de las velitas y nos conseguimos que una empresa que hacía velas eh participara en la película y nos regaló yo no sé cuantas, creo que eran seis mil velas, entonces teníamos que prender esas seis mil velas, filmar la toma y apagarlas y volverlas a prender cuando se hacía la segunda toma, entonces se, se, se trató de utilizar un poco la, el ambiente de diciembre para esa película, igual que hizo creo que Víctor Gaviria con “La vendedora de rosas” que las escenas de diciembre las rodaron realmente en diciembre
Auditorio, interlocutor anterior: [eso era con niños de la calle]
LO: sí algunos y unos eran actores, sí, si
Auditorio, interlocutor anterior: [halloween]
LO: era como [pandilla] de halloween [...] halloween perverso
Auditorio, nuevo interlocutor: [sin embargo pienso que en “un tigre de papel”] [...]
LO: pues eh “un tigre de papel” es, eh, eh, la frase de “un tigre de papel” tiene muchos sentidos no? por un lado pues está el sentido en el que la utilizó el presidente Mao que era pues decir que el imperialismo era un tigre de papel pero también un tigre de papel es algo falso, a mí me gustó ese, ese, ese doble sentido que tenía el título y además como se trataba de un artista del collage pues el papel es el material con que él trabaja, no? pero la película pues tiene pistas desde muy temprano, desde los primeros dos minutos si es muy aguzado se da cuenta que él nació un veintiocho de diciembre de mil novecientos treinta y cuatro que es el día de los inocentes y que a propósito también es el primer día que se proyectó cine en el mundo, los hermanos Lumiere lo hicieron un veintiocho de diciembre, por eso los cineastas somos tan inocentes
(auditorio, risas, serenamente)
Auditorio, primer interlocutor: [---] [que es tan real como como el] [...] (21:00”)
LO: sí
Auditorio, interlocutor anterior: [---]
LO: sí, lo que yo trato de cuestionar en esa película es que los mecanismos para decir la verdad pueden ser los mismos que para decir la mentira, no? y, y, y también pues para una época que ha sido, que no sabemos qué realmente pasó en los sesentas todavía, ni en los setentas, no, pues yo creo que es una época que hay que mirarla a posteriori y ver qué fue verdad, si, si, si fuimos engañados o si todo fue un mito o si todo fue un sueño, en fin, eh, es una cosa que mi generación vivió muy fuerte y, y todavía nos estamos cuestionando, solo que ahora pues ya podemos reírnos de nosotros mismos, no? eh una película como esa no se hubiera podido hacer antes de que cayera el [mundo] el muro de Berlín, y una cantidad de cosas que han pasado ahora, no? y todos estos viejos comunistas [hubieran accedido a actuar en la película en ese momento]
Auditorio: [se recuperó la inversión]
LO: ¿la qué?
Auditorio: [la inversión?]
LO: no, dejó un saldo en rojo en el banco
(auditorio, risas, condescendientes)
LO: fue un desastre económico total, yo estuve inhabilitado para hacer cine como durante seis años eh donde todos los bienes que yo tenía esta... corrían riesgo de, de ser eh embargados [y tuve] una amarga experiencia económica
Auditorio: cómo, cómo sacó adelante ese problema? [...]
LO: finalmente ese problema, porque es que esto se hizo con un, con un crédito especial de Focine, en esa época existía la modalidad de crédito especial que supuestamente el aval que uno ponía era el negativo de la película, pero cuando llegaron, yo pasé por ahí unos siete, ocho gerentes con esa película, de pronto un gerente dijo que esa, que eso no era así, que eso había que responder por esa plata y además por los intereses de, de esa plata que eran trece millones de pesos de esa época, el préstamo, y, y ya con el tiempo pues los intereses eso cada mañana yo estaba debiendo cien mil pesos más de la época, eh eso llegó a una suma imposible de pagar y lo mismo le pasó a casi todas las películas que se hicieron bajo esa modalidad entonces en un momento se... la... María Emma Mejía trató de solucionar eso eh para el... eh haciéndonos que nosotros entregáramos pues el negativo, o sea perdiéramos todo la, la, el derecho a la película y se avaluaba la película y, y se, se perdonó esa deuda finalmente porque ningún cineasta la podía pagar, algunos sí les alcanzaron (24:00”) a embargar bienes y equipos y cosas así eh por ejemplo Carlos Mayolo hizo seguidamente de, de “pura sangre” hizo “carne de tu carne” y la película fue también, fue un fracaso económico, y los equipos que él tenía en la oficina y todo fueron embargados, y, y, in, incautados y los perdieron (pausa) de eso es que hablo mucho en esa serie del cine colombiano, que se va a dar por cierto hay una exposición en el museo nacional, que es sobre el cine colombiano que debían ir a verla, es una pequeña exposición de, de nuestro pequeño cine y, y ahí se va a dar esta, una historia del cine desde los inicios, eh Julio Luzardo hizo de, de, del periodo mudo hasta el año setenta y yo hice del año setenta al año noventa y cinco, son una serie como de ocho, doce documentales (pausa) y, y también hay, en el museo están expuestos por ejemplo los, los [story boards] de, de “pura sangre” y ciertas cosas de las películas mías también
Auditorio: una película como repetitiva pero cómo es el cine colombiano ahora pues con la costumbre de estar estrenando películas cada dos, tres meses, el tipo de películas que se están dando...
LO: qué como veo el cine colombiano ahora que se están haciendo tantas películas y que se están estrenando tantas, pues yo veo muy saludable que se hagan muchas películas, a partir de la ley de cine que ya tiene como unos cinco años la producción en Colombia pues ha aumentado y hay dinero para hacer cine y, y hay toda una nueva generación que está haciendo películas gracias a esa ley eh, eh, lo que yo veo es que pues puede... el peligro que puede haber, pero pues ese es el peligro que toda industria corre, es que se hagan demasiadas películas y el mercado no, no de abasto, esto está comenzando a verse eh en, en este año, en el segundo semestre de este año que se están estrenando películas colombianas cada mes, una, dos tres, una detrás de otra y las últimas películas están teniendo muy poco rendimiento, rendimiento muy bajos eh para dar ejemplos por ejemplo de siete mil espectadores, veinte mil espectadores y antes el promedio de las películas colombianas eh digamos los, los tres o cuatro años anteriores eran trescientos cincuenta mil espectadores... eh este es el riesgo que se corre porque este es un mercado... pues se revienta, yo creo que con catorce películas al año o más de catorce, el mercado no aguanta y sobretodo porque estamos compitiendo con el cine norteamericano, pues que es el que predomina y el que quiere quedarse con el ciento por ciento del mercado en todas partes del mundo y pues trae toda su maquinaria detrás y, y su gran presupuesto para, para promoción, pero yo sí veo que, que el cine colombiano está avanzando (27:00”) muchísimo porque pues yo llevo haciendo cine treinta y cinco años y eso era cada cuatro años volvíamos a quedar en cero y volvía y decían “ahora sí comienza el cine colombiano” y volvía y se moría y ahora sí, eso era como Drácula también y como una especie de ave fénix eh que... que resucitaba y ahora pues hay que ver qué, qué pasa pero sí se me hace que gracias a, a, a una ley de cine y también a nuevas tecnologías los jóvenes eh y los... están pudiendo hacer películas cuando antes era muy difícil, cuando yo hice esta película era muy, muy difícil hacer una película, era una cosa completamente quijotesca, ahora con, con cámaras digitales [imágenes] y con computadores la gente puede editar en su casa, puede, puede hacer películas con tres pesos, las últimas dos películas que yo he hecho las he yo hecho solo, yo hago el sonido, la cámara, la produzco, la dirijo, solo tengo una persona en la, en la edición que me ayuda y, y, y a veces colaboro con un músico pero de resto todo el trabajo lo, lo puedo hacer solo, esto lo permiten las, las tecnologías digitales que hay ahora (pausa) que pues ahora yo pienso que uno no puede tener una excusa para hacer [...] el corto que uno quiera hacer y... antes cuando se trabajaba en el formato cine era muy, muy costoso, hacer una película, y muy difícil porque aquí no hay laboratorios en fin, en Colombia realmente nunca ha habido una industria del cine, nunca, eh lo que hay es esfuerzos aislados e intentos de industria, quizás lo más parecido a una industria eh que, que haya es en este momento, pero para decir una cosa pues no tenemos laboratorios, por ejemplo en el país... eso es como uno tener una, una panadería sin tener un horno, no? sí? (dirigiéndose a alguien en el auditorio)
Auditorio: [y sobre el...] [...] [documental piensa hacer otro documental en el futuro?] (aparentemente la pregunta es si está dispuesto a iniciar otros proyectos en el terreno de la ficción o el falso documental)
LO: pues yo no sé cuántas veces esté dispuesto a fracasar, las películas de ficción pues requieren mucho dinero, mucho tiempo, eh yo cada película de ficción me demoré mas o menos cinco años haciéndola, cinco años de mi vida, y a menos que tenga un muy, muy buen guión no me lanzo, me siento más a gusto haciendo documentales, pienso que, que es una forma de expresión tan válida como, como la ficción y, y pienso que Colombia es un país que genera muchos temas para documentales, no? un país que, que está ahí, las cosas en frente de uno, produce noticias (30:00”) más que cualquier otro país.
Auditorio: [...]
LO: pero si hago una película me gustaría hacer una comedia, a, a mi me gusta hacer películas de género, entonces quiero fracasar en todos los géneros... (risas en el auditorio) en una de horror, después una policíaca, después tal vez una, una comedia negra y quizás después venga un musical
Auditorio, quien lo cuestionó “sobre el tigre de papel”: [a mi también me interesa el fracaso] [...]
LO: sí, eh...
(auditorio, risas)
Presentadora: bueno, muchas gracias por compartir con nosotros al señor rector José Fernando Isaza, que también propuso el hacer este diálogo, y pues a Luis Ospina que esperamos que, poderlo tener en la exhibición de “un tigre de papel” y también poder hacer otras cosas el próximo año...
LO: pues muchas gracias al señor rector por su invitación y a, a la universidad por haberme invitado y sí espero mostrarles aquí mis próximos trabajos. Muchas gracias.
(auditorio, aplausos)